Tanto el 904L como el 316L son aceros inoxidables. La diferencia clave radica en su contenido de cromo: el 904L contiene considerablemente más cromo, lo cual mejora la formación de una capa pasiva protectora contra la corrosión en su superficie. Aunque ambos ofrecen una resistencia al desgaste suficiente para uso diario, el 904L proporciona una resistencia a la corrosión superior. Aunque ambos grados resisten adecuadamente exposiciones comunes como el sudor y la humedad, las personas que participan frecuentemente en actividades marinas o buceo se benefician de la protección mejorada del 904L. Además, la mayor pureza del 904L permite lograr un pulido superior y más brillante. Sin embargo, estas ventajas tienen un costo, ya que el 904L es más difícil de forjar y su producción es más cara. Aunque la resistencia mejorada a la corrosión y la facilidad para volver a pulirlo fueron factores clave, Rolex fue pionera en el uso del 904L en relojes desde 1985, adoptándolo eventualmente como el material estándar en toda su gama. Este liderazgo le valió al 904L el apodo en la industria de "acero Rolex" (o "Oystersteel", como lo denomina Rolex).